Psicología 56
Filofobia
Aunque de niños se nos ha enseñado a creer en las historias de príncipes azules y princesas encantadas, en la vida real el amor no siempre tiene finales felices. Bien decía Lope de Vega, “La raíz de todas las pasiones es el amor. De él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación”. Pero sea como sea, hay que vivirlo, porque“Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida” (Pablo Neruda).
Ablutofobia
Sin importar la edad, definitivamente no se puede llevar una vida sana si se carece de higiene. Eso incluye el aseo de la casa, el lavado de la ropa, el cepillado de los dientes, el aspirado del coche, pero sobre todo la limpieza de nuestro propio cuerpo.
Emetofobia
Tratamientos médicos, emociones, embarazos, enfermedades gástricas y otros factores orgánicos y psicológicos, pueden inducir el vómito. La experiencia es desagradable. El reflujo, las náuseas, la acidez, su olor, sabor, apariencia, color. Sólo de imaginarlo se nos podría revolver el estómago, pero de allí a sentir pánico por trasbocar…
Androfobia
La asociación con eventos traumáticos del pasado es uno de los principales detonantes de las fobias, y aquí no hay excepciones. El temor hacia los hombres o Androfobia, está vinculado con pensamientos y recuerdos negativos de hechos que han perjudicado la integridad física o emocional de una persona. Se cuentan el abuso sexual, la violencia doméstica, la ausencia paterna y la mala convivencia. No obstante, no hace falta haber sido víctima de estos u otros malos acontecimientos, para que pueda desarrollarse.
Atelofobia
“Nada más imperfecto que querer ser perfecto”. Cuántos, alguna vez, se han sentido vulnerables e intolerantes por querer alcanzar una perfección que es sólo una utopía. Es cierto que no hay nada malo en superarse y destacar, pero cuando existe una exagerada minuciosidad, hipersensibilidad a las injusticias, valoración del orden, intolerancia ante las equivocaciones, inseguridad y reforzamiento de lo negativo, sin duda hay un problema que atacar.
Dismorfofobia
¿Qué tienen en común Natalie Imbruglia, Uma Thurman, Lily Allen, Brittany Snow y Sarah Michelle Gellar? Sí, se desenvuelven en el mundo de la farándula, pero hay algo más. Todas, en algún momento de sus vidas, han confesado haber sufrido de Trastorno dismórfico corporal o dismorfofobia.
Amaxofobia
En estos tiempo conducir es casi una necesidad, pero no todos lo hacen. El pánico ubica a un importante número de personas en la lista de diagnósticos de amaxofobia, una patología que sólo en España afecta a más de 15000 conductores. Sus consecuencias abarcan distintos planos. Por un lado la crisis emocional que produce su sintomatología, y por el otro, los posibles incidentes o accidentes que pueden producirse por un ataque de ansiedad en plena faena.
Coulrofobia
Que en una red social como Facebook se creen grupos de “Odio a los payasos”, es una señal de que no todo en ellos es diversión y simpatía. Para ti puede que sea irrelevante, pero quienes padecen de coulrofobia, entienden el por qué de esas iniciativas. Aunque cueste creerlo, el miedo a los payasos es muy común. Se ha propagado sin respetar sexo, raza, ni condición, y aunque suele manifestarse a los dos años de vida, no hay límite de edad para desarrollar esta fobia que, como otras, puede provocar síntomas desagradables si no logra controlarse.
Acrofobia
Pese a que muchas veces es confundida con el vértigo, la acrofobia es en la actualidad una de las fobias más padecidas por la población. De hecho fíjate en tu grupo de amigos ¿No hay alguien que siempre que hay que subir a algún lugar elevado pone una excusa o si lo hace nunca se acerca al borde e incluso sufre ansiedad?
La tripofobia
Gracias a las investigaciones de Arnold Wilkins y Geoff Cole, han comenzado a profundizarse los estudios sobre un tipo muy particular de fobia. Se la ha denominado tripofobia y esta consiste en una profunda repulsión hacia la repetición de patrones de figuras geométricas, sobre todo aquellas que implican huecos o cavidades, como un panal de abejas.