Cómo quitar la tos

La tos es un mecanismo del cuerpo para despejar la garganta y las vías respiratorias. Suele presentarse como consecuencia de resfriados, infecciones pulmonares, asma, sinusitis o alergias.

De igual forma, puede manifestarse en personas fumadoras, independientemente de que sean activas o pasivas, por lo que es de suma importancia tener claro cómo quitar la tos.

Existen dos tipos de tos. La aguda, que es aquella que aparece de manera súbita, a causa de una gripe o resfrío, y se mantiene por una o dos semanas.

La tos crónica, por su parte, suele evidenciarse por dos o tres semanas, y puede contemplar otros síntomas como resequedad de la garganta, dolor en el pecho, expulsión de sangre o flema al toser, y dolor de cabeza, entre otros. Puede estar vinculada con una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, un reflujo gastroesofágico o afecciones de la garganta.

Saber cómo quitar la tos es fundamental, ya que si no se hace a tiempo, puede convertirse en un padecimiento continuo, que afectaría de manera notable el pecho y la garganta, impidiendo que el paciente lleve a cabo sus actividades diarias de forma normal.

¿Cómo quitar la tos? Existen una serie de medicamentos que pueden ayudar a lograrlo. Los antitusígenos la calman, los expectorantes aflojan el moco para eliminarlo, mientras que los antihistamínicos controlan los estornudos y la congestión nasal. En ciertos casos deben suministrarse analgésicos, para mejorar los dolores de cabeza o la fiebre.

Tratamientos para quitar la tos

Existen algunos remedios caseros para las personas que intentan averiguar cómo quitar la tos. A continuación se presentan algunos de ellos:

Beber abundante líquido: cuando hay tos, resulta de mucha utilidad ingerir mucho líquido, especialmente agua, aunque también son beneficiosos los caldos y los jugos. Si lo que se quiere es identificar cómo quitar la tos, esta puede ser una buena solución, ya que los líquidos ayudan a que la mucosidad no se acumule y pueda fluir más fácilmente.
Humificadores de ambiente: son otra respuesta a la interrogante de cómo quitar la tos. Estos se usan para evitar la resequedad, que puede hacer que se incremente la tos.
Cebolla: un preparado de cebolla es muy bueno, puesto que tiene poder expectorante y antitusivo. Puede comerse cruda o añadir un poco en un plato y colocarla sobre la mesa de noche al momento de descansar. Esto hará que se disminuya la tos y, por ende, se pueda dormir más plácidamente.
Hacer vapores: esto hace que se abran las vías respiratorias, para que circule fácilmente el aire, y de esa forma se reduzca la tos. ¿Cómo quitar la tos con vahos? Es fácil, basta con tomar unas hojas de eucalipto y echarlas en una olla con agua. Antes de que comience a hervir, se debe retirar del fuego y respirar el vapor que desprende. Eso sí, hay que cubrir la cabeza con una toalla para no quemarse.
Jengibre: tiene muchas propiedades antiinflamatorias, que ayudan a tratar las afecciones en las vías respiratorias, y es un excelente recurso para quienes andan estudiando sobre cómo quitar la tos. Solamente se tendrá que hacer una infusión y tomarse bien caliente, pudiéndose endulzar con un poco de miel.
Miel con pimienta: cómo quitar la tos con flema empleando la piel y pimienta es muy sencillo. Solo se necesita preparar un té y añadirle una cucharada de miel y un poco de pimienta blanca. Este remedio puede tomarse tres veces al día para expulsar la flema.
Ajo: funciona como un antibiótico natural, por lo que figura como una respuesta contundente a la pregunta de cómo quitar la tos. Es muy fácil aprovecharlo: basta con aspirar su olor por varios minutos unas cuantas veces al día o consumirlo directamente. Si la garganta está inflamada, lo sabrá agradecer.
Jugo de limón con miel: si se quitar la tos, el jugo de limón con miel es muy recomendado, especialmente si la tos tiene flema. El jugo de limón es un buen expectorante, que también aporta una buena cantidad de vitamina C, y la miel, por su parte, es un excelente antibiótico. El remedio se prepara mezclando en una taza o vaso con agua caliente el jugo de limón con una cucharada de miel. Se ingiere unas tres veces al día para disminuir los síntomas de la tos.

Complicaciones de la tos

Si no logra quitar la tos, por la inefectividad de los fármacos o los remedios caseros, es necesario acudir al médico, especialmente si se ha incrementado la frecuencia, o se expulsa sangre al toser.

En algunos casos, la tos puede generar complicaciones como un síncope tusígeno por la disminución de la circulación cerebral generada por la presión intratorácica que acompaña a la tos, así como hemorragia pulmonar.

Igualmente, puede ocasionar una rotura de la bula enfisematosa, o una fractura costal.