A veces subestimado por su disponibilidad en el mercado, el paracetamol, también conocido como acetaminofen, es un fármaco con atributos analgésicos muy eficaces cuando no hay procesos inflamatorios. Además, sus efectos antipiréticos lo convierten en un tratamiento apropiado para el resfriado común y la gripe.
Su efecto radica en bloquear los nervios y receptores en el cerebro que nos permiten sentir el dolor, siendo principalmente efectivo contra las cefaleas y muy seguro cuando se ingiere a la par de antibióticos u otros medicamentos.
Aunque la tarea del paracetamol es comparable en ciertos aspectos con el ibuprofeno, no posee las mismas propiedades antiinflamatorias y sus efectos secundarios son mucho menores. Al contrario de otras medicinas, esta no daña la mucosa gástrica, ni afecta el proceso de coagulación sanguínea o los riñones.
Este fármaco puede ser utilizado para tratar contusiones, dolores de muelas o quemaduras por exposición solar. En las dosis adecuadas, puede usarse sin riesgos en los niños.
¿Cómo tomar Paracetamol?¿Cuál es la dosis aconsejada?
Por lo general, el paracetamol se presenta en forma de cápsulas, comprimidos, supositorios o gotas de administración oral, siendo 1000 mg la dosis recomendada para una persona adulta. Igualmente puede ser administrado en dosis de 650 o 500 mg. Su acción en el organismo inicia entre los 45 y 60 minutos después de haber suministrado el compuesto y se mantiene alrededor de dos horas.
El intervalo mínimo entre cada administración de paracetamol no debe ser mayor a cuatro horas y tampoco se deben administrar más de cuatro dosis en un lapso de 24 horas.
Se considera un fármaco seguro, puesto que su consumo sólo es toxico entre los 7,5 a 10g. Sin embargo, debido a lo sencillo que resulta obtenerlo, el paciente puede incurrir en un consumo excesivo, provocando daños irreversibles en el hígado.
La agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, FDA por sus siglas en inglés, pidió a los fabricantes que no comercialicen paracetamol en cantidades superiores a los 650 mg, debido a que ha sido empleado en intentos de suicidio.
Una sobredosificación no es fácil de reconocer en las primeras 24 horas de la ingesta. Vómitos, nauseas y sudoración abundante son los síntomas más comunes, pero disminuyen tras pocas horas. Una vez que el paciente se siente mejor, es posible que crea que el peligro ha pasado, no obstante el fallo hepático está por producirse.
Ante una intoxicación por paracetamol o acetaminofen, el único antídoto conocido es la Acetil-Cisteína, que se coloca por vía intravenosa. Diríjase inmediatamente a un centro de salud si sospecha que usó inadecuadamente el compuesto. Si lo sabe, es necesario que indique al personal médico que le atiende qué cantidad tomó para tomar las medidas requeridas.
Administración de paracetamol en niños
Que los más pequeños de la casa puedan ser medicados con paracetamol, no debe tomarse a la ligera. Es necesario respetar las cantidades definidas en función del peso y la edad del infante.
Debido a que existen sucesos reseñables graves acerca de los efectos tóxicos en el hígado y la muerte por sobredosis, se advierte a los padres que revisen exhaustivamente los ingredientes de otros fármacos que se estén colocando al pequeño y vigilar que no contengan paracetamol, para no incrementar la dosis de forma involuntaria.
La porción diaria que se recomienda de paracetamol en niños, es de aproximadamente 60 mg, que se dividen en cuatro o seis tomas diarias, es decir, 150 mg cada seis horas o 100 mg cada cuatro horas.
Específicamente los infantes que pesen entre 33 y 40 kg, renglón en el que usualmente están ubicadas las edades comprendidas entre 10 a 12 años, sólo deben tomar un comprimido por vez, cada seis horas, hasta un máximo de cuatro comprimidos durante el día.
En el caso de adolescentes que estén entre los 41 y 50 kg de peso o entre los 12 y 15 años, pueden tomar un comprimido por vez, cada seis o cuatro horas, hasta un máximo de 6 comprimidos al día. Los adolescentes mayores de 15 años pueden asumir la posología de los adultos.
Influye en las emociones
Un estudio reciente, realizado por la Universidad Estadal de Ohio, arrojó que el paracetamol reduce las emociones positivas. Este nuevo descubrimiento cambia la perspectiva sobre este medicamento, que se ha usado en los hogares desde hace 70 años.
El psicólogo Geoffrey Durso, quien dirigió la investigación, señaló que los pacientes que tomaron el fármaco mencionaron que sus emociones eran menos efusivas ante imágenes agradables o muy alarmantes, en comparación a los que tomaron placebos.
El especialista admitió que esta no fue una sorpresa. Experimentos anteriores indicaron que el paracetamol o acetaminofén, cuyo compuesto principal es el Tylenol, no solo tiene impacto en el dolor físico sino también en el emocional.
No obstante, Durso aclaró que los resultados sólo indican que el acetaminofen influye en nuestras valoraciones emocionales y no en nuestros juicios.
Lo fundamental en todo caso, es cumplir el tratamiento estrictamente como es sugerido por el galeno y no automedicarse. Hay que recordar que los organismos no reaccionan de la misma manera y que cada fármaco que se ingiera debe ser recetado de manera individualizada.
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