Las enfermedades virales son altamente contagiosas y peligrosas, pese a que para muchas existen vacunas efectivas al alcance de la colectividad. El sarampión destaca entre las más perjudiciales, debido a que se propaga fácilmente. En 1980, por ejemplo, produjo alrededor de 2.6 millones de muertes.
Causada por un paramixovirus, el sarampión se desarrolla normalmente en las células que revisten la faringe y los pulmones. Sólo afecta a seres humanos. Aunque forma parte del esquema de vacunación, todavía es de las principales causas de fallecimiento en niños pequeños, especialmente menores de cinco años de edad.
Contagio del Sarampión
El sarampión se transmite por vía aérea, a través de la tos y los estornudos, y por el contacto íntimo o directo con secreciones nasales o faríngeas. Puede permanecer sobre superficies que hayan sido tocadas por la persona infectada, hasta dos horas después.
Quienes padecieron sarampión o se vacunaron, permanecen a salvo del contagio. El éxito de la vacuna fue tal, que durante el año 2000 había logrado eliminar el virus de todo Estados Unidos. No obstante, muchos individuos sin la vacuna se trasladaban a sitios en donde aún existían brotes, y la llevaban de regreso al país.
Recientemente se registró un brote en Disneyland Resort de California, que fue trasladado a otros condados por los visitantes del parque. Entre el 1 de enero y el 3 de abril de 2015, se reportaron al menos 160 personas con el virus en 18 estados.
En algunos países en desarrollo, sobre todo en distintas zonas de África y Asia, aun está presente el sarampión. Poblaciones con altos niveles de desnutrición o deficiencias en la atención sanitaria presentan las estadísticas más altas de muertes provocadas por esta infección.
Tome en cuenta que puede provocar complicaciones graves en mujeres gestantes, e incluso puede ser causa de aborto o parto prematuro.
Contra los síntomas del Sarampión
El sarampión produce síntomas que pueden resultar excesivamente incómodos para el afectado. Son más evidentes a los 12 días de haberse consumado la exposición al virus. Esto se conoce como “periodo de incubación”.
Sin duda, la primera señal es la aparición de erupción cutánea, que muestra su fase más agresiva luego de cinco días. Puede permanecer en el cuerpo de cuatro a siete días y regularmente inicia desde la cabeza, extendiéndose por otras partes, hacia abajo.
Algunos espacios pueden lucir decolorados y planos, pero otros estarán rojos y abolsados. Al pasar los días se unirán.
Comezón, tos, fiebre, sensibilidad a la luz, irritación en los ojos, dolor de garganta y en los músculos, secreción abundante por la nariz o manchas blancas dentro de la boca, también conocidas como manchas de koplik, son otras señales claras de la patología.
Las complicaciones abarcan bronquitis, inflamación del encéfalo o encefalitis, infecciones en el oído o neumonía. Esta última define la delgada línea entre un buen pronóstico o la muerte.
Diagnostico del sarampión
Para diagnosticar a un paciente con sarampión, se debió haber presentado fiebre por al menos tres días y alguno de los síntomas antes mencionados simultáneamente. La formación de las las manchas de Koplik, es otro indicio infalible.
También se pueden tomar muestras de laboratorio mediante la confirmación de anticuerpos IgM, que puedan hacer frente a la enfermedad, o aislar el RNA (tejidos y células) del virus a partir de muestras respiratorias.
Cuando falla la vacuna secundaria ante la infección, los anticuerpos IgM pueden no estar presentes. En casos como este, será necesaria la confirmación serológica.
Otras pruebas incluyen el cultivo del virus. Sin embargo, rara vez se realiza.
Tratamiento del Sarampión
Actualmente no existe un tratamiento específico para el sarampión, pero se sugieren algunas acciones:
- Ingerir Paracetamol para los síntomas.
- Reposar en cama.
- Practicar vaporizaciones.
- Consumir vitamina. Especialmente en los niños es muy importante porque reducen significativamente el riesgo de muerte y las complicaciones asociadas al sarampión.
Sarampión y autismo
Muchos padres se abstienen de vacunar a sus hijos debido a temores infundados sobre la vacuna triple vírica. Esta protege al pequeño contra el sarampión, las paperas y la rubéola, pero en algún punto fue asociada al desarrollo de autismo. Es necesario que la comunidad sepa:
- Respetables estudios realizados a muchos niños alrededor del mundo descartaron la conexión entre el autismo y esta vacuna.
- Las principales organizaciones de la salud en Estados Unidos y Gran Bretaña han desestimado la relación del autismo con la vacuna triple vírica.
- El estudio que en un principio registró el riesgo de autismo causado por la colocación de la vacuna resultó ser fraudulento.
Prevención ante todo
Colocarse la vacuna sigue siendo la medida por excelencia para protegerse del sarampión. Quienes no reciben la vacuna o no obtienen la dosis completa permanecen en alto riesgo.
Administrar inmunoglobulina sérica (anticuerpos) en un lapso de seis días luego de la exposición al virus de sarampión, puede disminuir las probabilidades de padecerlo o hacerlo menos intenso.
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