La esquizofrenia paranoide es una variante de la esquizofrenia que provoca conductas irracionales en el individuo. Quienes la padecen muestran predominio de ideas delirantes, alteraciones de la personalidad y alucinaciones auditivas, aunque sin llegar a afectar sus capacidades mentales y afectivas.
Los pacientes con esquizofrenia paranoide manifiestan una serie de comportamientos, que son fácilmente detectables. Su actitud psíquica está marcada por el aislamiento, el egocentrismo y la pérdida del contacto con la realidad.
Son muy comunes los pensamientos delirantes en las personas afectadas con esquizofrenia paranoide, y pueden estar asociados con persecución, brujería, influencias extrañas, celos e intentos de envenenamiento.
Además, quienes padecen de esquizofrenia paranoide sufren de severos trastornos de la percepción, reforzados por voces críticas o amenazadoras que escuchan con gran frecuencia, y que denotan una fuerte inclinación hacia el prejuicio y el reproche.
La esquizofrenia paranoide se presenta usualmente en individuos con edades comprendidas entre los 15 y 35 años, aunque también se da en sujetos de la tercera edad.
Esta condición puede afectar por igual a mujeres y hombres. Entre los factores de riesgo destacan los patrones genéticos, malnutrición en la gestación, complicaciones durante el parto, consumo de drogas y alteraciones en el desarrollo psicomotor.
fases de la enfermedad
A medida que la esquizofrenia paranoide avanza, la personalidad de la persona se va alterando de forma repentina o gradual. Esto quiere decir que el contacto con el afectado resulta cada vez más complicado, y éste se retrae progresivamente en su propio mundo.
Existen tres etapas de la esquizofrenia paranoide.
La primera es la prepsicótica, donde se van manifestando algunos síntomas negativos (embotamiento afectivo) y alteraciones cognitivas en las relaciones interpersonales y en la adaptación escolar, entre otros aspectos de la vida. En algunos casos, sin embargo, puede que el paciente no muestre ninguna alteración.
La segunda es la fase psicótica florida: Es aquí cuando comienzan a presentarse síntomas como alucinaciones y delirios. El individuo puede sentirse maltratado, drogado, perseguido maltratado y alimentará una falsa percepción de que ha sido perjudicado. De igual manera, puede considerar que las personas de su entorno actúan constantemente para menoscabar su integridad o que su pareja le está siendo infiel. Las voces irán apareciendo, así como otras alucinaciones sexuales, gustativas u olfativas. Se ha demostrado que el estrés repercute en estas conductas.
En el tercer período, el residual, abundan los síntomas negativos, tales como pobreza del pensamiento y del lenguaje, bajo nivel de actividad, enlucimiento y aplanamiento afectivo. Además, se suman los síntomas que se dan durante la etapa psicótica florida.
Diagnóstico de la esquizofrenia paranoide
Es posible detectar la esquizofrenia cuando comienzan a aparecer uno o más signos en episodios repetidos, con una frecuencia variable durante uno o varios meses.
Dependiendo de la periodicidad y de la gravedad de los sucesos, así como de sus características psíquicas, se realizan diversos estudios para diagnosticar la esquizofrenia y su tipo.
Los síntomas de la esquizofrenia paranoide son: alucinaciones auditivas, gestatorias u olfatorias, manía persecutoria, celos, sentimiento de transformación corporal, sentimiento de misión especial en la vida, y sensación de ser perseguido, espiado, mirado o investigado.
Igualmente se dan visiones y referencias al sentido de la mente, como la creencia de que existirían personas que pueden ver la mente de otras.
otros Tipos de esquizofrenia
Además de la esquizofrenia paranoide existen otros tipos de esquizofrenia. En la catatónica, los afectados pueden quedarse por mucho tiempo inmóviles, aún cuando se encuentran conscientes de lo que pasa a su alrededor. Además duermen muy poco.
La esquizofrenia residual es aquella que se da en una persona que ha pasado por un episodio esquizofrénico en el pasado, pero que en el presenten no muestra síntomas predominantes del trastorno.
Por otra parte, la esquizofrenia desorganizada se caracteriza porque el paciente es incoherente al hablar, tiene reacciones emocionales que suelen ser absurdas, y actúa de manera extraña.
Tratamiento
Es posible controlar la esquizofrenia paranoide, más no curarla por completo. El tratamiento ayuda a disminuir notablemente los síntomas, la frecuencia, la gravedad, y las consecuencias de los incidentes esquizofrénicos.
Para vivir con la esquizofrenia paranoide se necesita que tanto el paciente como su familia colaboren activamente, intentando mantener los hábitos cotidianos y realizando un seguimiento a la sintomatología. Deben incluirse fármacos, así como psicoterapias y rehabilitaciones, dependiendo de la complejidad.
Muchos esquizofrénicos requieren de una asistencia general y de por vida. En esta enfermedad, el psiquiatra es el pilar fundamental para la buena ejecución de los métodos de tratamiento. Suele recurrir a terapias motivacionales, terapias cognitivo-conductuales y al entrenamiento de las habilidades sociales.
La asistencia del psiquiatra incluye varias intervenciones, tanto de carácter psicoterapéutico como clínico. Es necesario que conozca perfectamente los factores interpersonales, sociales, biológicos y culturales que caracterizan al paciente, quien además debe estar claro de los alcances de su patología para que pueda enfrentarla de la mejor manera posible.
El cumplimiento de la medicación estipulada de forma ininterrumpida es vital para evitar las recaídas. Si se suspende el consumo de los fármacos, que por lo general son calmantes y controladores de la ansiedad, se puede agravar la afección. Es vital que se administren con la dosis correcta, para lograr mejores resultados.
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