El fenofibrato es un compuesto químico derivado del ácido fíbrico, que se utiliza para controlar los niveles de triglicéridos en la sangre. Concretamente, reduce las lipoproteínas ricas en triglicéridos tales como la VLDL, hasta en un 50%, disminuye el colesterol en un 25%, y aumenta el colesterol HDL (bueno) gradualmente, entre un 10 y un 30%.
Para qué sirve el Fenofibrato
Adicional a todos estos beneficios, el fenofibrato mejora la oxigenación del corazón, del cerebro y de otras partes del cuerpo, evitando el riesgo de enfermedades del corazón, dolores en el pecho, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos, al favorecer la función endotelial y ejercer efectos antiinflamatorios y antitrombóticos.
Además, algunos fibratos mejoran la litogénesis al permitir la expulsión del colesterol por la bilis. Junto a las dietas bajas en grasa y el ejercicio constante, este medicamento es indicado a quienes padecen de hipertrigliceridemia, hiperlipidemia mixta, elevado riesgo cardiovascular y descontrol de triglicéridos y colesterol HDL.
En resumen, el fenofibrato, llamado también agente antilipémico, acelera los procesos naturales que eliminan el colesterol del cuerpo, excretando las sustancias grasas de la sangre.
Presentación y dosisdel Fenofibrato
Existen dos presentaciones: en cápsulas y comprimidos. Ambas se usan para ser administradas vía oral, de acuerdo a las indicaciones médicas. El fenofibrato en capsulas se toma una vez al día y es de efecto retardado o acción prolongada. Se acuerdo a la marca, su ingesta debe estar acompañada por alimentos, preferiblemente la comida principal. Entre los que deben tomarse con la comida se encuentran: Fenoglide. Lipofen y Lofibra. Otras marcas disponibles en el mercado y que pueden suministrarse sin el acompañamiento de productos comestibles son Fibricor, Tricor, Triglide y Antara. También los genéricos del Lipidil, pues el original está descontinuado en muchos países.
Los comprimidos pueden administrarse a cualquier hora del día con o sin alimentos. Las tabletas deben estar enteras, no astilladas ni rotas. Si el paciente olvida tomarla, podrá hacerlo en otro momento, más no debe ingerir dos dosis juntas o muy cerca (en horas). Si es el caso. sólo debe obviarse aquella que se pasó por alto.
Consejos para su ingesta
- No es conveniente disminuir o exagerar la dosis indicadas por el especialista. El tratamiento sólo hará efecto si se toma de forma regular por el período de tiempo estipulado. Generalmente se recomienda por un lapso de tres meses a un año. Si no se logra la mejoría deseada, podría ser sustituido por el médico.
- El fenofibrato no debe ser ingerido sin prescripción clínica.
- En caso de una sobredosis accidental debe acudirse al especialista de inmediato o a la Oficina de Control de Envenenamiento, si se está en Estados Unidos.
- El fenofibrato debe mantenerse en su envase original, cerrado, fuera del alcance de los niños, y a temperatura ambiente.
Efectos secundarios del Fenofibrato
Este, como otros medicamentos, puede provocar efectos secundarios, entre ellos acidez estomacal, diarrea, estreñimiento, dolor abdominal, dolores en la espalda o en las piernas.
En casos extremos, el fenofibrato puede producir además sensibilidad o dolor en los músculos, fiebre, descamación de la piel, náuseas, vómito, inflamación o calor en una pierna, tos con sangre, falta de aire o dificultad al respirar, entre otros síntomas que deberán ser reportados al médico o especialista para su atención inmediata.
Antes de comenzar a tomar fenofibrato es importante dejar claro al médico tratante si se es alérgico al medicamento o a alguno de sus componentes. También es vital indicar qué otros productos farmacéuticos se está ingiriendo, sean medicinas, vitaminas, suplementos nutricionales o naturales (herbarios), en especial si se trata de una resina de ácido biliar.
Si se sufre o se ha sufrido de enfermedades en el riñón, hígado o vesícula; si se está embarazada o en período de amamantamiento, hay que comunicarlo. Todas estas situaciones podrían generar contraindicación del medicamento o la aplicación de acciones especiales para asegurar la toma, como la de tomar la resina de ácido biliar (Colestiramina, Colesevelam o Colestipol) seis horas antes del fenofibrato o una hora después de su administración.
De igual modo, debe vigilarse el suministro de este medicamento en personas con diabetes hipotiroidismo, disproteinemia, alcoholismo o trastorno obstructivo hepático.
Con el uso del fenofibrato pueden aparecer otros signos como mialgia difusa, miositis, calambres, o debilidad muscular, tal vez por la administración simultánea con otros fibratos o inhibidores de la HMG-CoA reductasa o el padecimiento de trastornos de salud aún no controlados. De allí la importancia de conocer el estado de salud del paciente y los tratamientos suministrados, así como el tiempo que tiene consumiendolos.
Otras contraindicaciones del Fenofibrato
El fenofibrato no debe ser utilizado junto a otros fibratos o ketoprofeno, ante los cuales puede generar reacciones como fotosensibilidad o fototoxicidad. Tampoco debe ser suministrado durante el padecimiento de cálculos biliares, pancreatitis aguda o crónica, en personas con hipersensibilidad o en niños menores de 18 años.
Está igualmente contraindicado en pacientes con insuficiencia renal por interrumpir los niveles de creatinina en mas del 50% de LSN. En caso de ser obligatorio, este tratamiento debe realizarse bajo estricta vigilancia médica y estudio cotidiano de los niveles.
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