Un aumento en los niveles de colesterol y triglicéridos puede resultar altamente peligroso, ya que aumenta el riesgo de padecer ateroesclerosis o patologías cardiovasculares asociadas. Las estatinas son los fármacos indicados para hacerle frente a esta condición médica.
Las estatinas funcionan disminuyendo la presencia de los dos tipos de lípidos que se encuentran en el organismo. Farmacológicamente, las estatinas son conocidas como inhibidores de HMG-Coa reductasa, pero habitualmente se les llama por su primer nombre.
La inhibición enzimática que producen las estatinas es precisamente la «tarea» por la que son ampliamente conocidas, y explica su relevancia para la salud. Algunos medicamentos que las contienen son: atorvastatina, fluvastatina, pravastatina, rosuvastatina y simvastatina.
Origen de las estatinas
Este popular medicamento, indicado para disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, fue descubierto hace poco menos de 40 años. En la actualidad, son miles los estudios a los que ha sido sometido para mejorar la fórmula y permitir que los pacientes la ingieran con la mayor seguridad posible.
El descubrimiento de las estatinas destaca entre los logros farmacéuticos más importantes de la medicina moderna. Parte de este éxito se debe a que los investigadores sabían exactamente hacia dónde debían apuntar los esfuerzos: la HMG-CoA Reductasa, la enzima que interviene en la síntesis del colesterol.
Una vez definido el rango de acción, era necesario establecer qué sustancias eran apropiadas para bloquear el receptor. Al hallarse las primeras moléculas, fue posible trabajar en función de perfeccionar las estatinas actuales.
Fue en 1978 cuando la empresa Merck Research Laboratories pudo fabricar lovastatina, sustancia aceptada por la FDA para su venta al público en 1987, tras varios intentos con micotoxinas. A partir de entonces, se han creado otros productos que tienen estatinas en su composición.
Uso de estatinas
El funcionamiento de las estatinas en el organismo implica:
- Disminución del colesterol LDL (conocido como malo), también de otras grasas en la sangre.
- Incremento de los niveles de HDL (llamado colesterol bueno).
- Reducción de los triglicéridos en la sangre.
- Impedimento para la producción de colesterol en el hígado.
Más sobre la utilidad de las Estatinas
Cuando los niveles de colesterol son adecuados, el paciente está protegido ante cardiopatías, infartos o accidentes cardiovasculares. En eso precisamente ayuda su utilización.
Suponiendo que las mejoraras en la dieta no funcionan, los medicamentos serían el siguiente paso para tratar los problemas vinculados al exceso de colesterol. En la mayoría de los casos se recetan estatinas.
Tanto adolescentes como adultos pueden tomarlas si son indicadas por un especialista. El tiempo de duración del tratamiento y la dosis requerida dependerá de la condición clínica de cada quien.
¿Apropiadas para usted?
Vienen en distintas presentaciones y marcas comerciales, incluso es posible encontrarlas de forma genérica y económicas. En general, para cualquier persona es posible utilizarlas sin que representen un riesgo para su salud. Sin embargo, en algunos casos sucede que el médico recomienda adquirir los medicamentos más fuertes.
Su doctor podría indicarle tomar estatinas junto a otros fármacos. Por ejemplo, puede recetarle las conocidas tabletas combinadas, que incluyen una medicina adicional para tratar otra afección, como la hipertensión arterial.
Por ningún motivo se automedique. Tome las estatinas justo como le fue instruido. Si las compra en forma de cápsulas o tabletas, no las abra o rompa, tampoco las mastique antes de ingerir. Habitualmente, se toman una vez al día, algunas sólo en la noche y otras a cualquier hora.
Las dosis de las estatinas pueden variar, según lo que el paciente necesite para reducir sus niveles de colesterol. No se debe abandonar el tratamiento a menos que el médico se lo diga. Es importante que consulte si debe o no tomar las pastillas con los alimentos.
Aunque para algunos resulte obvio, es fundamental seguir un régimen dietético saludable durante la toma de estatinas. Sin lugar a dudas, su dieta debe incluir menos grasas.
Asimismo, debe tomar otras medidas preventivas:
- Realice ejercicio de forma regular.
- Aprenda a manejar el estrés de forma adecuada.
- Si fuma, deje de hacerlo cuanto antes.
Complicaciones potenciales
Antes de ingerir estatinas su doctor debe conocer ciertos aspectos:
- Usted está embarazada o está lactando. Las mujeres en periodo de gestación o amamantando no pueden usar este fármaco.
- Sufre alergias.
- Está utilizando otros medicamentos.
- Padece diabetes.
- Si tiene alguna enfermedad del hígado. Quienes tienen enfermedad hepática, crónica o aguda, no pueden tomarlas.
- Dígale a su doctor qué otros medicamentos está usando. Esto incluye suplementos, vitaminas y hierbas. Algunos de ellos pueden interactuar con las estatinas y disminuir sus efectos. Probablemente su doctor le indicará realizarse exámenes de sangre de forma regular para saber cómo va funcionando la medicina y vigilar posibles efectos secundarios del uso de estatinas, especialmente sobre el hígado.
Efectos secundarios de las Estatinas
Tras la toma de estatinas pueden aparecer ciertos síntomas desagradables:
- Dolores musculares y en las articulaciones.
- Diarrea
- Náuseas
- Dificultad para evacuar o estreñimiento
- Mareos
- Cefaleas
- Malestar o dolor estomacal
- Flatulencias
- Aunque no tan frecuentes, es posible que aparezcan otras reacciones más graves. Su doctor debe vigilarlas: Daño en el hígado, problemas musculares graves, daño en los riñones, hiperglucemia o diabetes tipo 2, pérdida de memoria y confusión.
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