El intestino grueso, también llamado colon, es un órgano de estructura tubular muscular que forma parte del sistema digestivo y se extiende desde el estómago o intestino delgado hasta el ano. En él concluye la digestión de los alimentos y se completa la absorción de los productos útiles resultantes.
El intestino grueso es la parte final del tubo digestivo, donde se recopilan transitoriamente los residuos de la digestión, mientras se preparan los desechos que, finalmente, son expulsados al exterior.
Ubicación del Intestino grueso
Forma parte del sistema digestivo, por lo que se sitúa en el abdomen, entre el íleon y el ano. Se halla plegado en varias vueltas, dentro de la cavidad abdominal, inmediatamente después del intestino delgado.
Función del Intestino grueso
La función principal del intestino grueso es almacenar residuos, extraer agua, mantener el equilibrio de hidratación y absorber algunas vitaminas.
En el intestino grueso se cumple la última fase de la digestión. Aquí es donde llega el alimento digerido (quimo) desde el intestino delgado, concluyendo así el proceso de absorción. El colon transforma el quimo en heces para ser defecadas.
Para lograrlo, el colon toma el agua del quimo, solidificando su estado. Miles de bacterias del colon se encargan de simplificar las vitaminas K y B, así como los gases de hidrógeno, dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y metano.
El contenido de fibra es significativo en el intestino grueso, ya que interviene en la retención del agua, la cual es usada para mantener las heces suaves para movilizarlas hacía el recto. Si las heces no son defecadas en su momento, el colon continua absorbiendo agua, volviéndolas duras y causando estreñimiento.
El alimento en general, pasa mucho más tiempo en el colon que en otra parte del tubo digestivo, pero varía según el tipo de alimento y el organismo de la persona. Puede permanecer de 9 horas a varios días.
Partes del Intestino grueso
El intestino grueso consta de cuatro partes: conducto ciego, colon, recto y ano. Los alimentos medianamente digeridos pasan por el conducto del ciego al colon, donde se les extrae el agua y algunos nutrientes y electrolitos. El material restante, como los residuos sólidos llamados heces, pasa a través del colon, se acumula en el recto y abandona el cuerpo mediante el conducto anal, hasta llegar al ano.
El ciego es donde inicia el intestino grueso y se conecta con el intestino delgado. Yace por debajo de la válvula ileocecal y mide de 5 a 8 cm.
En el área posterior al ciego está el apéndice vermiforme, donde existen masas de tejido linfático asociadas a la membrana, que juegan un papel importante en la inmunidad corporal. Sin embargo, su estructura en forma de gusano alargado, lo convierte en un sitio ideal para la acumulación y proliferación de bacterias que, en ocasiones, conducen a una apendicitis.
El colon en sí, es la parte del intestino grueso que se ubica antes del recto. Tiene una forma curvada, y su tamaño puede ir de los ochenta a los noventa centímetros, e incluso más.
En su anatomía destacan tres regiones: Colon ascendente, que sube por el lado derecho del abdomen hasta el nivel del riñón derecho. Aquí hace un giro en ángulo recto, llamado ángulo hepático, que sigue transversal al abdomen y hace un nuevo giro antes de llegar al bazo, denominado ángulo esplénico, para bajar por la pared trasera izquierda del abdomen, conocida como colon descendente.
Al entrar por debajo de la pelvis toma figura de «S» y recibe el nombre de colon sigmoides. Tanto la zona transversal como la sigmoides, se aferran a la pared trasera del abdomen por láminas de mesenterio, llamadas meso colon.
El recto sale del colon a partir de la tercera vértebra sacra y continúa frente al hueso sacro. Presenta tres pliegues llamados válvulas rectales, que separan las flatulencias de las heces, es decir dejan filtrar los gases pero retienen los sólidos.
El ano, por su parte, es la parte última del intestino grueso. Mide de 3 a 4 cm de longitud. Se encuentra fuera de la cavidad abdominal pélvica e inicia en la región donde el colon atraviesa el piso de la pelvis. Posee dos esfínteres, uno sobre el otro. Al involuntario se le conoce como esfínter anal interno, y al voluntario como esfínter anal externo. El primero se compone una musculatura lisa, mientras que al segundo posee músculos esqueléticos, cuya función es cerrar el ano. Normalmente están cerrados y se relajan durante la defecación.
Enfermedades
Varios trastornos pueden perturbar el funcionamiento del intestino grueso: cáncer rectal, pólipos, crecimiento de tejido canceroso, colitis ulcerativa, úlceras en colon y recto, diverticulitis, inflamación o infección de pequeños sacos en el colon, síndrome del intestino irritable, molestia que causa cólicos abdominales, y otros padecimientos.
El tratamiento varía ampliamente obedeciendo al tipo de enfermedad y su severidad. Incluye dieta, medicinas y cirugía.
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